Los 36 clubes afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano propusieron este lunes al Gobierno Nacional y a las administraciones locales volver a instalar las vallas de separación entre las tribunas y el terreno de juego, en atención a los últimos acontecimientos ocurridos en varios estadios el país y la imposibilidad de controlar la conducta incorrecta de los espectadores.

La reunión de clubes se cumplió en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol, con presencia de su presidente, Ramón Jesurun, y de su homólogo de la Dimayor, Fernando Jaramillo.

Los delegados de los clubes rechazaron de manera vehemente los hechos de vandalismo y violencia que se han presentado en los diferentes estadios del país, así como advertir las graves amenazas contra la vida e integridad personal de los dirigentes y jugadores.

Dentro de las acciones que acordaron tomarse para mitigar los actos violentos en los estadios se estableció la prohibición para los clubes profesionales de otorgar beneficios a las barras organizadas y populares. Lo anterior no conlleva a anular el relacionamiento de los clubes con sus aficionados.

De igual forma se propuso avanzar en el establecimiento de un sistema de registro, por medio de un enrolamiento biométrico y documental en el ingreso al escenario deportivo, cumpliendo con la finalidad de individualizar a quienes acuden a los estadios del país a ejecutar actos de violencia y vandalismo.

Finalmente se acordó con los clubes asumir los compromisos que corresponden en materia de seguridad, la cual, si bien es asumida por estos con la contratación de logística privada, no puede desplazar las competencias establecidas en la Constitución y la ley, respecto de las autoridades que detentan la fuerza pública.

La semana pasada, el Comité Disciplinario impuso una sanción de tres fechas de suspensión total a la plaza de Medellín y tres fechas a más a la tribuna sur por los hechos sucedidos antes del partido entre Atlético y Nacional y América, que dejó un saldo de 89 heridos.